La CARAVANA de SOTORRES
Los indios y vaqueros de plástico muy coloridos, fueron uno de los juguetes con los que pasámos más tiempo en nuestra infancia. Parecian sacados de cualquier película del oeste de sábado por la tarde.
Los indios y vaqueros de plástico muy coloridos, fueron uno de los juguetes con los que pasámos más tiempo en nuestra infancia. Parecian sacados de cualquier película del oeste de sábado por la tarde.
Con estas figuras se podía montar un rato largo de juego en cualquier parte de casa. Especialmente tirado en el suelo del comedor, claro.
Aquí tenemos la caja grande de Sotorres de “La Caravana”
de la serie Oeste (1965). Ésta, con un fondo decorado de dibujos propios del
oeste, la encontramos dividida en su interior en 2 espacios.
En el superior encontramos la caravana, en este caso azul ( la mia de
pequeño fue la verde) conducida por un vaquero sin pintar (color original
amarillo). Está tirada por 2 caballos negros y dos blancos.
En el espacio inferior encontramos un total de 6 figuras: 3 indios, uno de
ellos a caballo, y 2 vaqueros, 1
a caballo y el otro de rodillas.
Todas las figuras están pintadas a mano con vivos y llamativos colores,
excepto el conductor de la caravana. Alguna llevaba sombrero de quita y pon,
siendo un accesorio apreciado, pero fácil de perder.
De unos 7 cms, según dicen eran de una calidad inferior a otras marcas más o menos coetáneas como Jecsan, Pech o Reamsa, pero competían bien con la serie oeste de Comansi. Ésta última con mucho más tirón publicitario.
Había
otra caja de La Caravana,
que cambiaba ésta por una diligencia. Las figuras solían ser las mismas,
cambiando alguna postura y tipo de armas. En todas las cajas podían cambiar los
colores de las figuras, ya que cada una era pintada individualmente.
Se puede ver una comparativa con figuras de 2 cajas distintas de caravana, y se aprecia la diferencia en algunas figuras, poses y armas.
Es una buena caja para guardar, con todo el sabor de los 70, y de paso poder jugar y rememorar tiempos pasados.
Una de las cajas se la trajeron los Reyes a mi peque Eric, hace ya algunos años... y la verdad es que le encantó.